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Todos hemos tenido momentos en los que no decimos algo que queríamos decir o lo dijimos de forma tal que lastimamos a otros, o simplemente no nos hicimos entender; de manera casi inmediata o al rato nos abordan pensamientos repetitivos y molestos como (porque no le dije esto o aquello, me pasé, qué boba soy, etc.) Cuando esto sucede los pensamientos vienen acompañados de emociones como la rabia, la tristeza, vergüenza entre otras, y en ocasiones esta sensación la podemos perpetuar, incluso años generando las mismas emociones cada vez que recordamos ese momento.

Lo segundo que debemos saber es que nuestros pensamientos repetitivos sin perspectiva o reflexión sobre los hechos del pasado a menudo suelen ayudar a que las emociones perduren en el tiempo o incluso se hagan más fuertes.

Una vez comprendamos estos puntos es el momento de preguntarnos, ¿puedo hacer algo respecto a errores de comunicación del pasado? Si bien no podemos cambiar el pasado, el presente es un regalo el cual podemos aprovechar para sanar y resignificar situaciones de tiempo atrás. Si la dificultad se presentó precisamente en relación a la comunicación, lo más probable es que este sea el mismo camino de sanación y debemos tomar acciones concretas al respecto.

Te daré unos ejemplos que me han servido en situaciones en las que no he tenido la fuerza para expresar lo que sentía.

1. Cuando recuerdo el momento, evito juzgarme con palabras como:(que boba, lo pudiste hacer mejor, dejaste que pasaran por encima de ti). Lo que hago es sentir de manera consciente la emoción en mi cuerpo, me pregunto de manera específica qué es lo que me genera la emoción, reflexiono sobre cuál sería la forma más adecuada para responder en esos casos y cierro el ejercicio diciendo ME PERDONO, trataré de hacerlo mejor en la siguiente ocasión.
2. Si es posible también es válido contactar con la persona involucrada, hablar sobre los pensamientos y emociones que generó en ti la situación y hacerle una invitación a la mejora en futuras ocasiones (recuerda que no podemos hacer que las personas cambien) pero si podemos poner límites.
3. Si no es posible contactar o se te hace difícil, puedes también escribir al respecto.

Como mujer, he tenido muchas ocasiones en las que me he sentido vulnerada en la interacción, pero también me he dado cuenta que tenemos la oportunidad de sanar (no olvidar) y fortalecernos con cada experiencia, siempre y cuando hagamos cambios conscientes.

Como mujer, he tenido muchas ocasiones en las que me he sentido vulnerada en la interacción, pero también me he dado cuenta que tenemos la oportunidad de sanar (no olvidar) y fortalecernos con cada experiencia, siempre y cuando hagamos cambios conscientes.