
Orégano
Combina muy bien con aderezos y ensaladas, así como platillos más elaborados y quesos, carnes y huevos. Se puede utilizar fresco, pero el aroma de sus hojas se intensifica cuando está seco. Pierde su sabor con la cocción, por lo que es mucho mejor añadirlo al final de la preparación.
Tiene propiedades digestivas, ayudando a combatir los parásitos. Ayuda a tratar catarros y dolores de garganta y afecciones del aparato respiratori, así como cólicos menstruales. Es considerado una planta medicinal por su efecto antiinflamatorio, analgésico y antiséptico.
Al utilizarlo en forma de aceite esencial sus beneficios se potencian por su cocentración. El componente químico principal del aceite de orégano es el carvacrol, un fenol que posee propiedades antioxidantes si se ingiere. Debido a su alto contenido de fenoles, se debe tener cuidado al inhalar o difundir Oregano (orégano); solo se necesita 1 o 2 gotas. Además, Oregano (orégano) debe diluirse con un aceite portador antes de aplicarlo a la piel. La ingestión de una gota diaria puede ayudar a mantener la salud de la función inmunitaria; el aceite de Oregano (orégano) puede tomarse más frecuentemente cuando las amenazas estacionales son altas o según sea necesario para aumentar el apoyo al sistema inmunitario